sábado, 7 de noviembre de 2015

Focalizar en vivir la felicidad

A lo largo de las lecturas de auto-ayuda, coaching, liderazgo, etc. encontramos numerosas palabras, que definen, virtudes, condiciones, habilidades,  que como individuos debemos procurar  de no incurrir  o de tomar en cuenta, para el logro de nuestras metas y objetivos, llegar a tener éxito o mejor aún vivir en un estado de felicidad.

Por lo anterior, es fundamental que entendamos los términos: meta, sueño, compromiso, pasión, planes, condición actual, capacidades, herramientas, valores, coherencia, principios, cambio, resiliencia, flexibilidad, adaptación, encrucijada, camino, creencias limitantes, murallas o problemas, zonas de confort, miedo, riesgo, fortaleza, paciencia, tranquilidad, confianza, perdón, juicios, conciencia, ponderación, postergación, constancia y pare de contar.

No he nombrado un término, que por sí solo envuelve a muchos de los anteriores o de alguna forma tiene que ver con ellos... Focalizar, Enfocar, Centrar.


  Palma Moriche. Hacienda La Vega. Caracas                                         27/03/2011 © amorenot 


Desde un pequeño proceso de tomar la decisión de ir a nuestro trabajo diario, o volver casa, hasta un plan de vida más complejo, este término de focalizar, nos podrá ayudar,  a que estos procesos, decisiones, compromisos, basados en un estar ahora en una posición, en un estado, con unas condiciones y habilidades, con fortaleza y debilidades, hasta poder establecer el punto de llegada y no solo el punto de llegada, sino aún más el cómo querer sentirnos en la vía, o en la vida, este término focalizar, mejor esta habilidad o competencia de enfocarnos, es fundamental para que lo que decidamos hacer, se pueda lograr de la mejor y eficiente forma.

Imaginemos, que en la tarde decidimos volver a casa, actividad que nos puede tomar unos 30 minutos, sabemos que en casa nos esperan a cenar, conversar un rato con los chicos y finalmente pasar una noche agradable con nuestra pareja, hasta la hora de descansar, tenemos una vía que tomamos normalmente, en el transporte habitual y esto con ligeras variaciones lo hacemos a diario y con entusiasmo, resulta que hoy no es así, a los pocos minutos de salir se nos ocurre que vamos a pasar por el bar o el café donde están unos amigos, sin ninguna razón llegamos y el tiempo con ellos se va volando y lo que era una ruta de unos minutos se torna en 4 o 5 horas, gastando un dinero que no teníamos considerado, si además ingerimos algo de alcohol, no regresamos a casa en condiciones de realizar ninguna de las actividades importantes con las que mantenemos nuestra relación familiar, pero peor aún, esto no solo sucede una tarde, otros días sin haberlo planificado nos vamos a ver un juego, o simplemente no definimos la hora habitual en que iniciamos el regreso. Pues bueno, este sencillo ejemplo que lamentablemente puede ser el reflejo de lo que  nos pasa a muchos, es el resultado de no focalizar. No quiero decir que las actividades alternas al regreso a casa sean perjudiciales, pero cuando ellas no forman ni tienen un sentido, para el logro de nuestras objetivos, de nuestras vidas, se tornan en contrarias, perjudiciales y van en contra de los logros que deseamos. De igual forma, otras actividades no programas de nuestras vidas, nos pueden hacer salir del camino, podremos tener sueños y metas, pero veremos que los mismos no los logramos, ¡No estamos focalizados!

Aunque no estemos en un plan programado de mejoras personales, aunque solo deseemos tener una "vida normal", les aseguro que el solo proceso de centrarnos,  en las cosas sencillas de nuestra rutina y por supuesto en nuestro grandes planes de vida, hará que tengamos un mejor resultado, que empecemos a ver como las cosas que soñamos se acercan.

Ahora si lo que de verdad queremos, es salir de nuestras zonas de confort, caminar a nuestras metas y sueños con pasión y compromiso, conociendo las fortalezas y lados flacos que tenemos, las dificultades de los caminos, pero también las bellezas que vamos a ver en ellos, debemos de usar esta capacidad de enfocarnos, si no la tenemos, debemos de entrenarnos en su uso, en conocer las virtudes y que podemos lograr al focalizarnos en lo que realizamos.

Cuando hablamos de focalizar, de enfocarnos o centrarnos, no debemos de confundirnos con solo hacer una actividad, con solo decidir mirar para algo sin poder darnos cuenta de nuestro entorno. No, focalizar significa tratar de poner la mayor cantidad de sentido, para que lo que hagamos sea coherente con los que deseamos, soñamos o tenemos como metas, (importante que lo he dicho en plural), porque no podremos tener una sola meta, porque no solo pensamos en tener éxito laborar o económico, también debemos de tener metas familiares, sociales, de crecimiento personal y espiritual, etc. lo que quiere decir que debemos de focalizarnos en varias cosas, para que cada una la podamos lograr de forma adecuada, pero que también podamos tener todos estos sueños de forma global, sin que uno de ellos sopese sobre los otros y al contrario cada una de estas facetas complemente a las otras. La felicidad no es un logro, es una vía y en ella vamos con todas nuestras vidas.

Focalizar, no es solo mirar las metas, los finales. Un montañista o alpinista, en la mayoría de los casos no ve la cúspide que desea alcanzar desde el pie de monte donde inicia el camino, pero sí decide perfectamente a cual llegar, desde donde iniciará, que implementos y alimentos necesita, decide la ruta deseada y la ruta alterna de conseguir alguna dificultad y también cómo será el camino de vuelta y cuál es la razón del logro. Cada una de estas decisiones, evaluaciones y preparaciones es un ejercicio de focalización, todo se hace pensando en el fin y la razón. Así también ha de ser nuestra ruta de vida a nuestras cúspides, con la mejor preparación, con el mejor compromiso y pasión, con la mayor focalización en cada cosa que hagamos, cada decisión tendrá una razón de ser, desde los momentos más serios hasta los más lúdicos, en fin nuestras vidas no son solo de trabajo o solo para el disfrute, es una balanza de multi platillos, en cada uno, una parte de nuestras vidas.

No podemos ser mono-focales, eso sería si como si solo pudiésemos  ver nítidamente los objetos que están a una única distancia de nosotros, debemos  tener la capacidad de mirar y enfocar a muchos lados, como un bello paisaje, del cual nos recreamos en los detalles pero también en la complejidad de toda la vista, así como en muchas facetas de nuestras vidas podemos decidir enfocarnos correctamente  y equilibradamente, sobre cual actuar en cada momento, sin prejuicio de las otras. Debemos desarrollar la capacidad de multi enfoque, que no es dispersarnos, es atender adecuadamente a varios puntos importantes de nuestras vidas, en el momento justo y con la importancia debida.

La pregunta que seguro nos debemos de plantearnos: ¿Cómo aprender y desarrollar la habilidad de enfocarnos y aún más de multi enfocarnos?
Debemos de progresivamente ejercitarnos en la concentración, en la conciencia plena, en el mindfullness, esto es un proceso sencillo, pero que requiere mucho ejercicio, mucha constancia, (podremos encontrar variada bibliográfica sobre el tema). Un ejemplo de inicio de desarrollar esta habilidad, está en una de las bases del Yoga: “La respiración”, ejercitando la respiración y concentrándonos en como ella se desarrolla y nos beneficia cada una de las aspiraciones y espiraciones, podremos acostumbrar a nuestra conciencia, en focalizarnos y paulatinamente con el paso de los días, poder dejar de lado pensamientos no productivos y concentrarnos en los puntos que queremos mejorar y optimizar, ya sean de nuestro cuerpo, de nuestros planes diarios, de nuestros sueños de vida, de cómo pensar de nosotros mismos y sobre los demás.

Recordemos que nuestro organismo y mucho más nuestra mente tiene la capacidad de ser multitarea y si no, detengamos un momento lo que estamos haciendo, en este caso leyendo… seguro sin pensarlo, estamos manipulando el PC o el teléfono, oímos los ruidos en nuestro alrededor, podemos percibir si el ambiente cálido o frío, por momentos pensábamos en otras cosas de nuestras vidas, actividades o que será lo próximo y a qué hora lo realizaremos, es decir, nuestra mente fundamentalmente podrá estar pendiente de muchas cosas, lo que debemos es acostumbrarla, enseñarla, a ser consciente y no desviarse innecesariamente, focalizarla en las cosas importantes y darles su orden de prioridades a todas.

No se vive una sola vida, no vamos a una meta solos por un túnel oscuro en el que no vemos nada, vamos por un camino que nosotros mismos hemos decidido, con paisajes, retos y premios que percibimos continuamente. Recordemos que la felicidad no tienen una sola cara, eso sería solo un éxito en algo de nuestras vidas.

 “La felicidad es integral, no se logra, se vive continuamente” 

FOCALICEMONOS EN VIVIR LA FELICIDAD

Alberto Moreno T.
07 de Noviembre de 2015

lunes, 5 de octubre de 2015

Flexibilidad y Adaptación

Desde todos los tiempos, hemos visto la gran variedad de árboles y especies vegetales que nos rodean, nos deleitan y dan frescor, ente sus troncos caminamos apacibles o sentimos mucho respeto cuando se hacen selvas. Vemos siempre o casi siempre su crecimiento vertical, sus ramas que como brazos van intentado asirse de las nubes, se balancean con maravillosa flexibilidad al pasar de los vientos, se inclinan buscando los mejores rayos de sol, adaptando sus troncos en la búsqueda de su luz.

               Selva Tropical. Yaracuy.                                                                                © @amorenot Sep 2010 

Igual que los arboles podemos ver las veredas y caminos, ondulantes entre las montañas, cual cuerdas tendidas sobre los campos, adaptando sus figuras de polvo a la geografía, para llevar finalmente los caminantes al destino.

En muchas oportunidades nuestros padres y maestros nos han dado la instrucción de ser rectos, de no perder en ningún momento el norte y cuantas veces nos hemos encontrado en esa vía de rectitud, con  tropiezos insalvables, con esas normas de sociedad, de familia que no nos permiten pasar por alto. La formación tradicional se ha regido por siglos, en leyes y cánones sin variaciones al paso de los tiempos, en muchos casos sin actualizarse a los momentos actuales.

Los arboles como seres vivientes, naturales, así como los caminos reflejos del fluir de las sociedades, no son todos rectos e iguales, sin variación, se adaptaron, movieron sus ramas y troncos, sus rutas fueron flexibles y por eso siguen allí.

Cada uno de nosotros debemos de estar claros de nuestro rol, de nuestras metas, de los sueños, ese es el sentido... llegar a ellos de la mejor manera, no necesariamente de la manera más recta o siempre de la misma forma, en fin debemos de llegar, para lo cual nos debemos adaptar, ser flexibles antes los vientos que se nos presentan en nuestras vidas.

La característica de las personas con resiliencia, es la de ser capaces de seguir luchando, insistiendo, aun después de las tormentas o momentos difíciles, que logran tener el empuje para insistir y continuar, es un ejemplo de flexibilidad y adaptación, es el mismo fenómeno que permite a un árbol enderezar su tronco luego de pasada la tormenta y salir erguido a buscar nuevamente la luz del sol. Esa flexibilidad es la que debemos tener para poder soportar con firmeza los momentos de lucha, sin ser arrancado de nuestros ideales, para volver a la búsqueda de nuestros sueños.

En nuestra lucha diaria, tenemos que acostumbrarnos a desarrollar la capacidad de resiliencia, dicho de forma más sencilla, la capacidad de flexibilidad y adaptación, aprender a soportar los momentos difíciles, inclinando nuestro nuestras actuaciones para permitir o aceptar la existencia de otras ideas, formas o acciones, sin dejar de mantener entereza en nuestros principios y saberlos exponer erguidos en el momento justo, sin quebrar nuestros valores, que nos darán la fuerza para volver a levantarnos.

La capacidad de adaptación nos permite acercarnos de forma más intima a lo que queremos, nuevamente nuestros valores no son elementos rígidos, al contrario permiten que nuestras formas de pensar se amolden a las circunstancias, sin perder la esencia de lo que somos. Ser adaptables nos permite también respetar a los demás, a sus ideas y comportamientos.

Debemos de ser como el arco de un cazador... flexible pero con mucha fuerza. Como el agua de un potente río, que se adapta al cauce, pero puede llegar a arrastra las rocas de la montaña.

También así debemos adaptar nuestros ímpetus, nuestras energías, las que hemos decidido tener para llegar a nuestras metas, las que han salido de nuestro compromiso con los ideales, debemos saber cuándo ser tranquilos o vigorosos y cuando flexibles o tensos.

La adaptación, nos permite encontrar la forma en la que mejor podremos estar en cada momento, sin perder la esencia de lo que somos, de lo que queremos y a dónde vamos. La adaptabilidad nos permite respetar el entorno en cual transitamos.

La flexibilidad nos permite que los momentos difíciles pasen a nuestro lado, como el viento a un lado del árbol. Nos permite dentro de esa flexibilidad guardar la tensión necesaria para recuperar nuestras fuerzas y al final llegar a nuestros sueños.

Alberto Moreno T.
Caracas 05 Septiembre de 2015

jueves, 10 de septiembre de 2015

La Llama de la constancia

El agua en un río tiene el Compromiso de bajar hasta los espacios mas planos del paisaje y a ser posible llegar al mar. La corriente se mueve con Constancia, fuerte y caudalosamente en las cascadas o apacible y lentamente, en los remansos y lagos, manteniendo la ruta destinada.

                                             Rio Ebro bañanado Catedral del Pilar. Zaragoza España                                                 09/01/2013  © amorenot                  

Nuestras metas, nuestros sueños, nuestro mar, pueden en muchos casos estar muy lejos... a primera vista inalcanzables. Cuando nos comprometemos a ellos, hacemos que nuestras vidas fluyan como los ríos en la búsqueda de los paisajes anhelados.

Busquemos la fuerza de la constancia, que nos permita, aún muy lentamente seguir fluyendo, seguir el cauce, no parar. Nuestras metas merecen que cual paisajes, los reguemos con la fuerza de nuestras aguas, de nuestra coherencia, de nuestra pasión y deseo.

Bien sabemos, cuando soñamos, que esos sueños son difíciles, duros, distantes, pero también esperanzadores, reconfortantes, gratifican, que cuando hacemos el camino a ellos , tendremos tropiezos, pero en el andar se crea continuamente, una de las cosas más deseadas: La Felicidad... recordemos que esta, no se logra, se vive.

El compromiso, es como ese combustible que hemos adquirido, para darle movimiento al vehículo de nuestras vidas, Nuestra vidas sin compromiso, será como la mecha de una lámpara sin aceite, no dará luz. 
Inyectemos combustible a la lámpara de nuestra existencia, comprometámonos y permitiremos que se ilumine el camino a nuestros sueños.

La CONSTANCIA es esa llama encendida, que nos dará luz hasta que llegue el amanecer de nuestros sueños y los  podamos disfrutar.

En nuestras vidas hay retos más grandes y más pequeños, pero todos para ser logrados deben de ser trabajados, hemos de esforzarnos en mayor o menor grado, seguramente ninguno ha  venido sin nuestro empeño, aun aquellos que algunas veces creemos han llegado como regalos del cielo, seguro se lograron luego de pasar mucho trabajos consiguiendo metas previas.

Siempre que revisamos, los caminos andados por quienes vemos como ejemplo de superación, de liderazgo, encontraremos que lo han hecho buscando un sueño, con pasión en él y con Constancia, sin desanimarse, intentando una y otra vez, aun fallando o cayendo, levantándose, encontrando alternativas a las dificultades, salidas a los muros, buscado nuevas rutas, desarrollando soluciones y firmemente mirando adelante.

Así que encendamos la Llama de La Constancia, usemos el combustible de nuestro compromiso... las metas están por lograse y en el medio la Felicidad del buen camino transitado, el mar esta lejos pero llegaremos.

Alberto Moreno T.
Caracas 10 Septiembre 2015



jueves, 27 de agosto de 2015

Tira la primera piedra

Sí, tira la primera piedra, abre la primera puerta, derriba la muralla...ahora.

Tira una piedra, así como hacen los caminantes cuando encuentra una corriente de un río y se ven obligados a pasarla, que tiran una y otra piedra al bajo, para preparar un paso al otro lado.




Con mucha frecuencia tenemos una meta, planificamos el camino al detalle, anticipamos que hacer en una u otra situación, pero por una u otra razón empezamos a postergar, a procrastinar, a justificar por qué no iniciar. Nuestras murallas las vemos insalvables, pensamos que las puertas están cerradas aunque no hayamos tratado de abrirlas, los caminos los vemos largos y difíciles, por lo que no lo intentamos.

Pasado el tiempo empezamos a dudar de nuestros planes, de nuestras metas, hemos jurado que iniciaríamos las dietas, que buscaríamos un nuevo trabajo, que empezaríamos escribir la tesis pero... no tiramos la primera piedra. Los compromisos que habíamos escrito en roca, se disuelven como si hubiese sido en arena de playa.

Las zonas de confort siempre están rodeadas de puertas, de murallas, de abismos insalvables y a lo lejos vemos los sueños, las metas. Siempre pensamos que no tenemos condiciones de franquear los límites de esa zona de comodidad, que fuera no se está tan bien. 

Tenemos normalmente una baja autoestima de nuestras capacidades, siempre creemos que no somos capaces de iniciar la carrera, menos de correr a un 100% para llegar a nuestra meta; nos suponemos que no somos capaces de negarnos a comer algo que nos gusta, y que hemos de perder 10 kg desde la primera semana; que todos los capítulos de nuestra tesis debemos escribirlos en una sola sentada y que no tenemos la capacidad de escribir ni la primera hoja. Desde nuestra zona de confort habitualmente vemos una ilusión ópticas de nuestras metas, se ven muy complicadas, lejanas difíciles y nosotros nos visualizamos débiles, incapaces, sin tesón.

Siempre he profesado el compromiso y ahora quiero agregar que ha de ser en el ahora. Cualquier cosa que hagamos, por pequeña que sea, para iniciar esa ruta, para empujar esa puerta, para comenzar a buscar ese  trabajo que deseamos, de construir la casa de nuestro sueño, es muy importante y debemos de comprometernos e iniciarlo hoy... aún más: AHORA.

Dejemos de procrastinar, de postergar, de justificar, es muy fácil decir "me comprometo, pero mejor empiezo luego que..." coloquemos lo que queramos, es igual, es solo una excusa. 

Recordemos que el llegar a nuestros sueños habitualmente es un camino, largo, tortuoso, con muchas decisiones, pero que también con praderas, recompensas, satisfacciones del deber cumplido, en especial para con nosotros mismos. Por qué vamos a dejar para más tarde el acercarnos a lo que nos gustaría, ese camino a nuestras metas, si lo iniciamos ahora y nos mantenemos en él lo más firmes y consecuentes, se convertirá en aquello que todos queremos lograra: LA FELICIDAD. Que yo sepa nadie quiere postergar ser feliz.

El Ayer solo es recuerdo y enseñanzas, ya no es modificable, El Mañana ha de ser visión, aun no lo podemos intervenir.
En el Ahora hay seguridad y tenemos el control de poder andar con el aprendizaje del ayer y en la visión del mañana.

Si tienes sueños, planifica la ruta, comprométete y comienza AHORA, el caminar de la Felicidad.

Alberto Moreno T.
27 de Agosto de 2015

sábado, 22 de agosto de 2015

Estoy Comprometido

He pensado mucho en como retomar esta conversación, luego de algún tiempo de silencio y me voy a permitir hacerlo desde dos perspectivas, que se engloban en una sola palabra "Compromiso":

EL PERDÓN... cuando me inicié en estas áreas del crecimiento personal y la superación, a través de este Blog, he involucrado a otras personas en estas, habiéndoles solicitado, o al menos impulsado al Compromiso, con este silencio no he sido ejemplo de ello, por lo que debo pedir perdón, aunque nunca, bien puedo asegurarlo, he faltado al compromiso con mis metas, con mis rutas, mis pensamientos, mis principios y valores. Para poder explicarme, me imagino como un piloto, que al entrarse en una tormenta, se focaliza en hacer todo lo mejor para seguir adelante sin comprometer el pasaje y solo al final, da la noticia que ha pasado la dificultad. Felizmente mi silencio no fue por tormentas, mas si por focalizar mis decisiones, en tomar decisiones y hacer una ruta correcta en la vía a mis metas y sueños... aún hay mucho por volar pero seguro que vamos por buen camino. Espero poder seguir acompañándoles y que me acompañen, "pueden desabrocharse los cinturones".

LA RESILIENCIA... nuevamente desde el Compromiso y la condición de Resiliencia, es decir de la capacidad de reaccionar positivamente ante las adversidades, he podido conjugar los verbos "ser”, “estar”,  “tener” y “poder”, al transitar largos caminos, decidir encrucijadas, sortear muros, enfrentar empinadas subidas y decir: soy, estoy, tengo y puedo. He mantenido mi compromiso conmigo mismo y con lo que he venido diciendo en mis anteriores entradas al Blog.

Definitivamente la palabra COMPROMISO es como el combustible que nos mantiene en la ruta, que nos permite pedir perdón pero con la certeza de "ser", de seguir visualizando nuestras metas y decir "puedo", escribir esto asegurándote que "estoy" y finalmente agradecer que ustedes están allí para poder decir "tengo".

Gracias a quienes me siguieron leyendo o a quienes me descubrieron en mi silencio... Estoy Comprometido...cada paso que demos, estará lleno de la Felicidad a la que no se llega, se vive, se transita.


Alberto Moreno T.
Caracas 22 Agosto 2015

martes, 31 de marzo de 2015

Me permití cambiar...

Una decisión de vida. Una decisión muy personal, no puedo esperar por otros.

Cada paso que avanzamos es una decisión de vida, aun sin tomar otra ruta, aun sin enfrentar una encrucijada.

En muchas oportunidades llegamos a puntos de nuestro camino donde toca tomar una decisión y lamentablemente hacemos de conductores irresponsables, Sí, en muchos momentos de nuestras vidas vendamos nuestros ojos, vendamos nuestra percepción de la vida y dejamos que ella continúe por inercia, por la fuerza que traemos, en la misma dirección, con el riesgo de colisionar o en el mejor de los casos, que sigamos en la zona de confort, cuando hay múltiples oportunidades de lograr mejores vías. Dejamos que nuestras vidas vayan por rutas que inclusive no tengan salidas. 

Es fácil no tomar decisiones, pero muy peligroso.

                                 Border Light                                                                                  13/07/2013  © amorenot

Por naturaleza desde que nacemos y por los primeros años, nuestros padres toman decisiones por nosotros y luego nosotros tomamos decisiones por nuestros hijos, también lo natural es que ese tomar decisiones sea cada vez menos frecuente y no solo menos frecuentes, sino aún más, se ha de forzar al aprendizaje en la toma de decisiones, pero actuamos de forma sobre protectora, lo que da como resultado individuos que no están capacitados a enfrentar encrucijadas, a saber decidir, a evaluar lo bueno y lo malo, lo conveniente o inconveniente, lo que nos llevara a lo que queremos o lo que nos dejara equivocados. 

Nos conformamos a permanecer en zonas de aparente tranquilidad, sin riesgos evidente, pero sin futuro, sin montañas que escalar.

Con frecuencia, nosotros mismos vivimos en un constante sueño, en una constante realización de planes y metas, ocupamos inclusive parte importantes de nuestro tiempo en estos temas, desde el plan que nos trazamos para logra una mejor figura, bajar de peso, los sueños de ser el profesional que queremos, el dejar el trabajo actual que no nos gusta o no nos compensa, inclusive hemos llegado a planificar cómo abordaremos a una chica que nos agrada, soñamos con las mejores vacaciones y al final... todo queda allí, en planes. 

¿Qué es lo que pasa? nos preguntamos, ¿Esa nos es la forma?, planificar, trazar la ruta, ver lo que nos apasiona.
Sí, esa es la forma, pero falta lo más importante... la decisión, el abrir la puerta, el colocarnos los tenis y hacer los ejercicios, el buscar la oportunidad para encontrarnos con la chica que nos gusta, el hablar con nuestro jefe sobre lo que no va bien o inclusive aplicar a un cargo deseado en otra empresa. Falta el COMPROMISO, el abrir los ojos, quitarnos las vendas y desviarnos de la ruta actual, salirnos de la zona de confort, soltarnos de la mano de nuestros padres... enseñarle a nuestros hijos que ellos pueden y deben. 

Ser como el rayo de Luz que sale detrás de la nube... pasa de ser oscuridad a ser todo brillo.

No es fácil y mucho más cuando tomamos las  primeras o más importantes decisiones y lamentablemente no son acertadas. ¿Y aquí que hacer? ¿Devolvernos a nuestra zona de tranquilidad? pues no, aquí tenemos que levantarnos, aun mas, estirar nuestro cuello, mirar el horizonte, ubicándonos en el punto donde estamos y ¡volver a decidir!, siempre tomando en cuenta los sueños, las metas, las pasiones, nunca la comodidad. 

Recordemos que las rutas para continuar hacia lo que queremos estarán llenas de encrucijadas, puertas, escollos, muchas dificultades, pero la suma resultara en la felicidad de lo deseado.

Decidir  es difícil, pero nos permitir salir de lo riesgoso.


En las decisiones no podemos esperar por otros, que no significa no preguntar, siempre una voz que nos permita ver las oportunidades y los recursos para decidir, será muy importante, en estos casos un Coach es una excelente alternativa, el no decidirá por ti, pero si te ayudara a encontrar en ti lo que eres y puedes, logrará que aprendas a comprometerte...

a tomar decisiones y permitir cambiar.

Alberto Moreno T.
31 de Marzo 2015.

sábado, 28 de febrero de 2015

Yo soy, estoy...

Estos día he pensando, en cómo por intermedio de ejercicios de conciencia plena, podemos revisar lo que somos, donde estamos, lo que tenemos y cuáles son los sueños que deseamos lograr, en congruencia con una frase de otra entrada a mi blog:  “Yo soy, estoy, tengo y a pesar de las tormentas puedo lograr mis sueños.”

Con estos ejercicios: yoga, mindfullnes, sofrología, debemos relajar nuestro cuerpo, minimizar las distracciones externos, pensamientos que nos sacan de foco y poder revisar esa gran bolsa de recuerdos, emociones, costumbres, malos y buenos hábitos que es nuestro subconsiente, nuestro Yo interior. 

Cuando logremos poder conversar con nosotros mismos, sin juzgarnos, sin mentirnos, deshojándonos como una como una flor, hasta levantar todas nuestras capas, partes frágiles pero sinceras y llenas de vida, de alma de niño que tenemos interiormente, podremos encontrarnos, saber de qué estamos hechos, donde están nuestras pasiones, también donde están nuestras partes débiles, nuestras fuertes herramientas y de donde podemos apoyarnos para comprometernos.


 Historia sobre Historia.                                                                                 22/05/2010 © amorenot 
                 Playa Las Catedrales. Galicia

 "El compromiso solo se logra si sale de nosotros mismos, el compromiso es un acuerdo con nuestro propio yo." de esa revisión podremos ordenar las piezas de nuestro rompecabezas, como capas de historia, una sobre otras, seguro que vamos a encontrar en la profundidad El Yo soy... por muy confundidos que estemos, una revisión tranquila de nuestro interior, nos permitirá definirnos (Podemos pedir ayuda a un Coach a un experto en PNL, muchas veces es mejor hacer estos viajes acompañados). El Yo soy nos dice que hacemos en nuestro ahora y en nuestro aquí, si estamos o no satisfechos con la vía y la vida que hemos tomado, si permanecemos en una zona de confort y tenemos o no interés en salir de ella, si hemos definido como nos vernos el mañana, a donde queremos llegar

Ya cuando pasemos esta etapa de definición, miremos el Estoy...  quizás algo más fácil, pero cuidado, no solo nos situemos geográficamente, veamos donde estamos respecto de lo que queremos, revisemos si el camino que hemos tomado, personalmente, profesionalmente y socialmente, se corresponde con la ruta a nuestros ideales, de no ser así, debemos de hacer planes para corregir por dónde vamos.

Revisemos tranquilamente en nuestra maleta de viaje y veamos el Tengo... con que cuento, que abrigos llevamos, si tenemos suficiente alimentos para enfrentar los largos trechos a nuestros sueños, que en muchos casos son sacrificados, si no lo tenemos todo, hemos de buscar de aprovisionarnos, seguro que nos podemos formar, crear buenos hábitos y dejar atrás los que nos anclan y hacen peso, todo esto forma parte de la ruta que debemos trazar para conseguir alinearnos con nuestras pasiones. El Tengo nos ayuda a definirnos.

Cuando hayamos terminado con estas revisiones, seguro que de forma sencilla pero consistente aparecerá El Compromiso, como un acuerdo con nuestro propio Yo, que ya conociéndolo, sabiendo donde estamos, que tenemos, podremos enfrentar de forma segura la ruta de todas esas cosas anheladas, esas metas, esos sueños y pasiones. Comprometidos, cada paso que demos, estará lleno de la Felicidad a la que no se llega… se vive, se transita.

Alberto Moreno T.
28 de Febrero de 2015


sábado, 14 de febrero de 2015

Excusa, miedo o conformismo...

La verdad los caminos no son fáciles, ni aquellos que recorremos físicamente, ni mucho menos los caminos a nuestros sueños, como comenté en uno de mis pasadas entradas a este blog: 
"El camino no es fácil pero todos son caminos y hay que echar a andar, porque hemos de llegar pronto".

De Chachopo a Apartaderos
Camina Luz Caraballo,
con violetitas de mayo
con carneritos de enero 
Inviernos del ventisquero 
farallón de los veranos 
con fríos cordilleranos 
entre riscos y ajetreos 
se te van poniendo viejos 
los deditos de tus manos… 


Poema: Palabreo de la loca Luz Caraballo 
Andres Eloy Blanco 1936.


Monumento a La Loca Luz Caraballo.
Apartadero Edo. Mérida. Venezuela
07/06/2014  © amorenot 


Las dificultades existen, los tropiezos, los desánimos, el conformarse en la zona de confort, el miedo a salir de ella, el no conocer o reconocer las competencias para enfrentar esas rutas, el creer que los problemas o murallas que se nos topan en frente, son insalvables, que una piedra en el zapato siempre tiene que estar allí, el no conseguir compañeros de viaje, todas son realidades ineludibles, es más, debemos de reconocer que existen.



Como quisiera hoy poder tener una respuesta a cada una de estas interrogantes, que nos hacemos o construimos como excusas para no enfrentar los retos, las dificultades. Estoy seguro que las respuestas nos las tengo yo, al menos las de Ustedes. Lo que si voy a intentar es cuestionar las mas frecuentes excusas, voy a tratar de preguntar, si es posible encontrar otra salida dentro de nuestras capacidades. Hemos de encontrar esas fortalezas que rompan las excusas, el miedo o el conformismo.


Mayoritariamente las excusas o razonamientos con los que justificamos el no poder seguir adelante, están fuertemente ligados a lo que en coaching y similares herramientas  de desarrollo personal se llaman "Creencias limitantes" y aquí está la clave abierta en sus dos palabras, "Creencias": ese cúmulo de conocimientos, aseveraciones, formaciones culturales, religiosas, étnicas o de genero que en el transcurrir de los tiempos han sido introducidas en nuestras formaciones formales y aun más, en la formación de familia y sociedad y que no tienen todas una validez científica, pero que el peso de la trasmisión de generación en generación le da ese poder de aseveración no discutible. Y "Limitante": los conocimientos, que en la mayoría de los casos han estado allí inclusive previos a las leyes y normas, como las barreras dentro de las que nos debemos mantener, tanto sociales, familiares o religiosamente y han sido tan fuertes que inclusive en algunos casos, han pasado a formar parte de las leyes formales de nuestra sociedad.



Esto anterior suena como bastante complicado, por lo que mejor veamos estas "Creencias limitantes" de una forma mas directa. 



Cuando nos planteamos una meta, un sueño, debemos inmediatamente analizar la ruta a seguir para lograrlo y seguro que allí van a aparecer esas murallas, esas piedras en el camino o en nuestro zapato y en muchos de los casos nos rendimos sin mucho análisis, no comprometiéndonos en lograrlos.


Es aquí donde debemos de empezar a cuestionar a esas "Creencias limitante", al contrario de lo que habitualmente hacemos, cuestionar nuestra meta, aseverando: “es que es una meta imposible”, “muy ambiciosa”, “no estoy preparado”, inclusive... “no me la merezco”. Debemos de derrumbar es a la murallas, debemos de primero reconocer que toda muralla, toda excusa o problema, que creemos infranqueable frente a nuestra meta, no es un algo macizo, completamente sólido, está formada por pequeñas piedras que podremos ir retirando, todas las excusas están formadas de pequeñas aseveraciones que podemos desmontar, toda valla tiene en algún lugar una salida, todas nuestras zonas de confort en la que nos hemos acostumbrado a estar o atemorizado de salir de ella, tienen accesos a otros nivel, más cercano a nuestros sueños.

Debemos de preguntarnos: ¿Qué es lo que me impide avanzar?, allí reconoceremos la limitante, ¿Que hace que esto nos limite, tengo capacidades que conozco o inclusive desconozco, para desmontar este límite? y si no las tengo, ¿puedo formarme o capacitarme para lograrlo? Pongo como pequeño ejemplo: el que nuestra meta pueda estar en un país de idioma diferente, desde pequeños hemos creído que no tenemos capacidad para aprender otros idiomas, pero esto solo es una creencia, si tu interés por la meta lo conviertes en pasión, esta la puedes usar para aprender ese idioma, que te separa de ella, seguro que sería mucho más difícil aprender un idioma sin una razón y menos sin una pasión, así cada una de las partes de las excusas o limitantes, las hemos de desmontar, hemos de preguntarnos que las hace parecer imposibles de vencer,  una muralla no es eterna, siempre lograremos abrir un boquete o encontrar una gran puerta por donde pasar al otro lado, igual con las creencias que nos limitan,  hay que reconocer que esto pudiera cambiar los tiempo de nuestros logros, pero al final hemos de llegar.

Igualmente con nuestros miedos, es importante revisar este tipo de limitantes, están en nuestro sub-consiente y aquí lo más práctico es que con la ayuda de un compañero de viaje (un coaching, mejor aún si maneja las herramientas del PNL) reconocer que tenemos competencias (que son como linternas en la oscuridad) y con ellas sustituir esos miedos, que se han anclado y sin razones aparentes nos impiden avanzar, los miedos sucumben ante la afirmación de nuestras fortalezas.

Ante el conformismo, lo prioritario es apasionarnos por nuestros sueños, nadie con pasión descansa hasta conseguir la salida de la zona de confort, para disfrutar de lo más anhelado.

Metas, realidad de donde estamos y somos capaces, una ruta trazada a los sueños y compromiso con lo que nos apasiona, nos permitirán derribar murallas, desmontar excusas, acallar los miedos y salir de nuestro conformismo.

Echemos a andar, que pronto llegaremos.

Alberto Moreno T.
14 de Febrero de 2015.

sábado, 24 de enero de 2015

MOCHILA DE COMPETENCIAS

Estimados lectores, hoy para una mejor comprensión del tema, iniciaremos con un pequeño ejercicio de concentración.

Este ejercicio tiene como finalidad el que tomemos consciencia de las capacidades que tenemos, en cada uno de los ámbitos de nuestras vidas.

Lo ideal es empezar este ejercicio con una sesión de  relajación, por medio de la respiración profunda y controlada, que nos lleve a tener un pleno dominio de nuestro cuerpo y mente.

Waldemar Niclevicz en los Alpes Europeos,                                                                              Foto de Michella
                                                  Mont Blanc al fondo. 

Seleccionemos una bolsa, cartera, caja de herramientas, gaveta o porta cosméticos (yo la llamaré mochila), sin mirar dentro, prepararemos una lista de lo que recordamos está en su interior, posteriormente tomaremos cada de uno de los objetos que allí estuviesen sin sacarlos de la mochila, intentado identificarlos uno a uno y elaborando una lista, al final del proceso, debemos de sacar cada uno y compararlo con las listas.

Aquí nos sorprenderemos, no siempre nuestras listas estarán completas ni iguales. Seguro que hay objetos que no recordábamos tener en nuestras mochilas y objetos que no están a pesar de creer tenerlos.

Ahora para finalizar el ejercicio, tomemos cada uno de los objetos, con los ojos cerrados, tratemos de describirlos usando el tacto, el olfato o el oído y finalmente abrimos los ojos y terminemos de inspeccionarlos, lo más completamente posible,  guardándolo en la mochila… pero con una sola condición muy importante: Solo si creemos que será útil mantenerlo, si consideramos que no es útil tenerlo allí, lo colocaremos en otro sitio, es más si creemos que ya es inservible, lo desecharemos, es una carga y espacio ocupado sin necesidad.

Podemos repetir el ejercicio, nos sorprenderemos, por supuesto será más fácil, ya no estarán esas cosas inútiles que siempre guardamos por eso de: “por si acaso en algún momento las puedo usar o necesitar”

Es importante poder percibir, tomar consciencia de lo que tenemos materialmente, de lo que llevamos a todos lados o mantenemos en nuestras gavetas o cajas de herramientas, que importante que esas cosas valiosas, de gran utilidad estén en los sitios correctos y las cosas de menos uso que no necesariamente de menos valía, estén en otra gaveta o en otro bolso, para cuando verdaderamente las necesitemos. Muy importante, tenemos que desprendernos de todas aquellas cosas sin valor, que ya fueron utilizadas, que cumplieron su ciclo y que llevarlas ahora son un peso o molestia.

A continuación debemos de realizar este ejercicio, con todas esas gavetas o bolsos que tenemos en nuestra mente, mochilas llenas de innumerables conocimientos, competencias, habilidades, temas, pensamientos, temores, recuerdos, añoranzas y falsas metas, fortalezas, virtudes y vicios. Es aún más importante tomar consciencia de nuestro capital mental.  Seguro que en esta etapa el acompañamiento de un Coach, te sera de gran ayuda.

Haremos un repaso, de todo esos que hemos aprendido, que estamos usando, sería excelente que logremos identificar la gran cantidad de habilidades que tenemos para los diferentes momentos de nuestras vidas, de nuestras relaciones personales y laborales.

Debemos de hacer una lista desde nuestras competencias primarias, las indispensables para alimentamos y vivir a diario, hasta las usadas para trabajar, para poder llenar nuestras necesidades y satisfacciones, las que nos permiten vivir y las que nos dan autoestima. Nuestras competencias nos darán resistencia en la ruta a los sueños.

Hagamos una segunda gran lista, de todas esas cosas de la que somos capaces, desde lo más sencillo hasta lo más complejo, valoremos todo. Nuestras capacidades nos darán fortaleza en los caminos.

También tenemos que llenar una lista de aquellos conocimientos o habilidades en las que hemos ocupado tiempo pero no nos ha sido útil o no los hemos sabido usar, que han  ocupado un espacio en nuestras vidas sin dar frutos, normalmente por no estar claro que queríamos cuando escogimos su aprendizaje. No nos quedemos amarrados a conocimientos, recuerdos, temores inútiles  y vicios perjudiciales.

Al igual que con los objetos de nuestra mochila real, solo regresemos a ella lo verdaderamente necesario, desechemos todo aquellos que nos pesa, nos hace infelices, nos atemoriza, lo que no está en línea con nuestros valores, desechemos todo lo que nos molestaría para poder crecer. Todo eso debemos dejarlo en un rincón de esa zona de confort actual, que cuando salgamos de ella no nos hará falta.

Seguro que ahora la ruta a nuestros sueños, a nuestras metas la realizaremos con una mochila de competencias y habilidades, llena pero no pesada, con lo que necesitamos y si aún no las tenemos, estaremos claros que en el camino las adquiriremos. Recordemos que las cosas que llevemos nos deben ayudar a disfrutar nuestras pasiones, “La felicidad no se logra, se vive a cada instante”.

Alberto Moreno T.
24 de Enero de 2015

Ing. Alberto Moreno T.