Cuando nos imaginamos a un marinero o navegante, vemos el
capitán que guía la nave, tomando un sextante (ese instrumento con un pequeño
telescopio y con piezas como arcos, muchas pequeñas
perillas y tornillos) y que con la ayuda del sol o de una importante estrella,
ayuda al capitán a orientar el derrotero del buque, para mantener el rumbo.
Que importante que exista el universo con sus astros y
constelaciones, con ellos nuestros navegantes, nuestros coach, nos pueden
ayudar en definir la ruta.
¿Y nosotros, cómo nos hemos de guiar en nuestras vidas, en los
caminos para llegar a los sueños, a las metas y en fin para estar en la
felicidad deseada?
Hemos de conseguir esa brújula
interior, ese sextante para fijarlo en nuestra estrella, una de las
primeras acciones para emprender el viaje.
¿Y adonde hemos de apuntar esos instrumentos?
Debemos de fijar nuestras miradas en esos puntos inamovibles de
nuestro universo personal, hay que fijar y trazar los paralelos con las
estrellas de nuestras vidas, con el sol de nuestros días.
Miremos
nuestro espacio, busquemos nuestras constelaciones, encontremos las estrellas
que son nuestros Valores y Principios, ellos han de ser nuestra guía, nuestro norte interior.
Partiendo de fijar los Valores para orientarnos, de los principios
que nos darán las reglas de comportamiento, podremos avanzar de
forma cierta, por las rutas de nuestros mapas, a conseguir nuestras pasiones.
De otra forma, sin valores ni
principios, sin estrellas y soles, solo viviremos el momento como una veleta...
cambiante al viento. Es verdad que debemos "Vivir el Aquí y el
Ahora", pero sabiendo orientar nuestras miradas y pasos, para poder estar
en este nuevo instante que ya vivimos y así, a cada momento acercarnos a
nuestros sueños y metas.
Como el marino que enfrenta las
tormentas o las calmas a cada momento, mirando el horizonte, usando su sextante, para prever, para ajustar las velas, amarrar los cabos y girar
timón, así debemos de ir ajustando nuestro vivir en función de
nuestro querer ser y los escollos a nuestro paso. El destino es cierto, el camino puede cambiar pero estamos
comprometidos en llegar.
Los Valores son necesarios, para dibujar nuestros mapas
de forma coherente y establecer nuestros sueños en conexión con nuestros
principios y entorno, de forma ecológica.
En nuestras vidas
cada uno tenemos estrellas, valores propios, somos naves con destinos
diferentes, igual también que los navíos, cada uno con sus capacidades y
condiciones, tomemos rumbo con nuestros propios mapas y recursos.
Vayamos a nuestros sueños, siguiendo
nuestra constelación de Valores.
Alberto Moreno T.
11 Enero de 2015
Cuando uno establece su escala de valores con honradez y es consecuente con ella , la frustración tiene poca cabida. Ser consciente y consecuente es la meta a la que debemos aspirar en la vida.
ResponderBorrarSaludos
Gracias por compartir Alberto, utilizaré mi sextante para lograr llegar a donde quiero y con mis estrellas bien identificadas. SAludos!
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