domingo, 12 de octubre de 2014

A pesar de las tormentas…

puedo logra mis sueños.

Con muchísima frecuencia encontramos, oímos historias de esos personajes que denominamos héroes, de esos personajes, que enfrentándose a momentos difíciles, complicados, en muchos casos extenuantes, han logrado superarlos y  han tomado de las manos o en sus brazos a quien a su lado estuvo agotado, vencido e incluso al borde de la muerte. También encontramos esas personas que, en condiciones para otros desfavorables o no propicias, han recorrido un camino y logrado cometidos y sueños que nos hubiesen gustado fuesen propios.

Normalmente estas personas disponen de una condición que se denomina Resiliencia. Son como ríos.


Río andino, Mérida Veneauela.                                                  Octubre 2008  © amorenot 

Para luego poder entender de forma más sencilla esta condición, me voy a permitir dar inicialmente una definición algo más científica. Resiliencia es la capacidad que tiene un objeto, de guardar energía cuando sufre una deformación o alteración y luego lograr con ella regresar a su estado original (un resorte tiene una alta resiliencia).

En los ejemplos descritos de héroes y de personas exitosas aun en momentos de crisis,  lo fundamental de ellos es que aun habiendo sido sometidos a momentos que alteraban su estado, soportaron los mismos (como el material descrito), para luego de cesar o no existir más la deformación o condición perturbadora, retornar  a su capacidad o condición original, con igual o mayor ímpetu.

Esta condición de resiliencia, la podemos percibir de forma muy clara en deportistas como los alpinistas, quienes han de pasar por condiciones extremas en sus rutas, mas de forma consecuente, con coraje, con compromiso, con paciencia y tesón, continúan adelante en búsqueda de la meta, de su cima y aun habiéndola logrado tienen la capacidad de enfrentarse a un retorno que normalmente no es fácil, hasta volver al lugar de origen, pero con un sueño logrado.

Todas las personas, grupos de personas y sociedades, tienen capacidad de resiliencia, es decir tiene tesón, coraje, tienen sobre todo compromiso con lo que se quiere lograr, individual o colectivamente, esto último, lo hemos visto mucho en los pueblos que luego de sufrir grandes calamidades naturales o derivadas del mismo hombre como las guerras, han sabido sobreponerse y salir adelante..."como el ave fénix".

En otras oportunidades, he hablado del compromiso, esta es una cualidad, básicamente de índole individual, con la cual cada uno de nosotros enfrentamos los retos, metas o sueños, determinando que actuaremos consecuentemente para su logro, es decir aceptamos que conociendo que los caminos, las travesías, no siempre son fáciles, las vamos a recorrer porque el fin está en el otro extremo.

La resiliencia, es esa cualidad o virtud basada en el compromiso y que podemos cultivar si conjugamos los verbos: “ser”, “estar”,  “tener” y “poder” en primera persona, Yo… soy, estoy, tengo y puedo.

“Yo soy”, nos define como personas, como seres similares a los demás pero únicos, determina que tenemos la capacidad propia de determinación, que podemos participar en la sociedad en múltiples actividades pero la decisión ha de ser nuestra, al conjugar “ser” en primera persona, Yo…

“Yo estoy”, nos define donde estamos, que aceptamos la condición geográfica, física y emocional en la que vivimos, reconocemos nuestro entorno, lo podemos situar referencialmente con nuestros sueños, deseos, metas, percibimos el estatus, nuestra zona de confort, el hábitus en el que vivimos y convivimos.

“Yo tengo”, nos permite establecer cuáles son nuestros recursos, materiales, intelectuales, formativos y competencias. Con el yo tengo, podemos determinar, nuestras carencias y/o fortalezas, con que nos sentimos agradados, que nos acerca a nuestros gustos y pasiones, así como qué debemos adquirir para hacer camino a nuestras metas, con qué nos hemos de enriquecer o nutrirnos para esos logros.

Y finalmente “Yo puedo” es la aceptación de los anteriores verbos, que en un todo nos permite colocar nuestra autoestima a un nivel de reconocimiento de forma sinérgica, es decir complementándose unos a otros, aceptando que el origen puede estar lejos de la meta, pero que con los recursos y el uso de las decisiones personales “podemos” enfrentar la ruta.

Cual río que sortea las montañas y rocas, que toma energía en las caídas y se calma en los lagos, que persigue sus metas y sin descanso finalmente volverá a ser nube, así debemos de enfrentar las dificultades, así aprovechar los momentos tranquilos para darnos un aire y continuar, con coherencia, con tesón, con coraje, con humildad y con bríos, en fin con una gran dosis de Resiliencia, que no es otra cosa que: “Yo soy, estoy, tengo y a pesar de las tormentas puedo lograr mis sueños.”  

Alberto Moreno T.
12 de Octubre de 2014






o razones 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu respetuoso comentario, siempre sera bien venido, al escuchar nutrimos nuestras mentes.

Ing. Alberto Moreno T.