Ticket ida y vuelta (uno sin retorno)
Santiago de Compostela. Jun 2010 © amorenot
¿Cuándo fue la última vez que compraste un ticket ida y vuelta?, ¿el viaje fue lejos?, ¿es un viaje que haces todos los días?, ¿has comprado alguno ida y vuelta pero que te costó decidir comprarlo?, ¿disfrutaste ese viaje que tanto habías planeado?, ¿te gustaría poder volver a hacer ese viaje?, ¿Has pensado que harías mejor o diferente, si volvieses a hacerlo? ¿Porque si ya has hecho el viaje y te agrado, temes volverlo a hacerlo? o al contrario ¿qué te impulsa a volver a hacerlo?, ¿Forma parte de tus sueños ese viaje o algún otro que aún no has decidido hacerlo?
Cuando el otro día escribía sobre el tema de: sentarse a pensar, a soñar la ruta… , una de mis intenciones, quizás la fundamental era aterrizar esos sueños para que ellos mismos, con la certeza de poder realizarlos, sirvan de energía para enfrentar el reto, para planear la ruta, para comprometernos a ella. En muchas oportunidades cuando ya hemos hecho esos viajes importantes, largos, a lugares excitantes, soñados, aun habiendo sido difíciles de lograr o hacer, ya determinamos que con menos esfuerzo lo podríamos volver a lograr.
¿Qué piensas ahora sobre un viaje sin ticket de regreso? ¿Un viaje que también quieres hacer, pero en el que te gustaría quedarte?, ¿En un viaje que cambiaría tu vida, qué te haría vivir en otro mundo?, ¿En el que harías lo que siempre has querido?
Cuando soñamos en esos paisajes de ensueño, idílicos, junto a la persona que más queremos o que queremos querer, nos palpita el corazón y quisiéramos estar allí. También muchas veces cuando soñamos, somos los primeros que empezamos a poner paredes frente a la taquilla para no compra el ticket, somos los que primero boicoteamos nuestros viajes. Siendo que en muchos casos hemos hecho rutas más difíciles, que no creíamos poder culminar, que sabemos tener las condiciones para finalizar el viaje de nuestros sueños, no compramos el ticket.
Así como esos viajes de los que hablamos, así son también nuestros viajes en busca de nuestra realización, ¿porque no pensar en que este andar a buscar nuestras metas fundamentales, no son otras cosas que pequeñas caminatas?, algunas ida y vuelta, que nos van acercando a ese sueño, otras de mas largo aliento que nos acercan a la meta.
Va a ser más fácil pensar, que ese que pareciera un largo recorrido, lo podemos lograr paso a paso, como aquellos peregrinos que van Camino a Santiago, si solo mirasen lo largo que es, no empezarían, lo logran porque van buscando posada cada día en un lugar más cercano, donde hay lumbre, donde hay un sabroso pedazo de pan y queso, donde hay algo de beber, porque al principio los pies se sienten, pero al final el corazón se hincha, y la emoción embarga al divisar la torre... se ha llegado.
Arriesguemos a tomar el camino, luego de haber pensado la ruta, luego de habernos sentado a armar nuestros sueños. Compremos algún ticket ida y vuelta... pero derribemos las Murallas que no son eternas y compremos un ticket sin retorno, que nos lleve a nuestros sueños.
Alberto Moreno T.
15 de Junio 2014
15 de Junio 2014
Alberto, para ese viaje hay que comprar el ticket de la voluntad, la pasion y el coraje, como decimos en venezuela; no se vale colearse!!
ResponderBorrarAlberto,
ResponderBorrarUn viaje representa algo único, cuando poner todos tus sentidos en descubrir las sopresas, asombrarte con lo nuevo que ves, saboreando la comida que pruebas, en una palabra emocionándote con lo que sucede y transcurre en ese tiempo del viaje, por supuesto que a veces hay imprevistos que también forman parte del viaje y que ponen a prueba nuestra actitud ante esos sucesos.
La vida cambiará en el momento en el que decidimos comprar ese ticket sin retorno y apostemos porque igual que los viajes, queramos poner todos nuestros sentidos en disfrutarlo y darnos la oportunidad de descubrir el maravilloso camino que hay que disfrutar en el camino!
Muchas gracias por compartir este post y darnos la oportunidad de sentir esa inquietud por comprar ese ticket!