Que culpa tiene el Arbol (o una sociedad desnuda)

Amber Namitz /Pinteres
Araguaney
(Tabebuia. Handroanthus chrysanthus)

Que culpa tiene el Arbol... (o una sociedad desnuda)

Que culpa tiene el árbol...  de la acción aberrante de un grupo de ciudadanos, que culpa tiene el árbol de formar parte de esta mi Amada Venezuela, cuando no nos comportamos como tales ciudadanos, sino como desquiciadas fieras.

Con diferencias de algunos días y de diferentes actores, hemos presenciado acciones en contra de algunas personas, a unos se les ha dejado mostrando su desnudez (que la misma en si no tiene nada de especial) o golpeados y ultrajados con la más impresionante saña, mis siguientes notas los pondrán en contesto.

Cuando como ciudadanos no sabemos limitar lo que significa la lucha política, la defensa propia o el derecho dado por la ley para mantener el orden, estamos desnudos, si desnudos de principios, de valores, somos una sociedad desnuda. En ningún momento, desde cualquier posición en la que estemos y ante cualquier acción que vivamos, no podemos atentar contra el derecho de las demás personas, de su dignidad, de su salud, de su vida; cuando injustificadamente, de forma alevosa y con agavillamiento (la unión de dos o más personas para realizar una actividad ilegal) se realizan hechos en contra de un ciudadano, en cualquier acción que él se encuentre, aun en aquellas que pudieran considerarse una falta, ya sea de orden público o de índole particular, estamos ante la ejecución de un delito, es decir hemos sobrepasado el límite de la ley.

La verdad que bajo el amparo: de un uniforme que le reviste de "autoridad", de ser un ciudadano que manifiesta con o sin razón o de estar intentando evitar la comisión de un delito, no podemos tomar acciones que anulen los derechos de los demás conciudadanos, que los ultrajen, que los expongan al escarnio publico, que los expongan a perder la vida, esta acciones nos desnudan, nos dejan ver la parte más oscura de nuestro ser animal.

Por esto considero que en esta sociedad tenemos que revisarnos y pensar, que aunque nos invada la impotencia que nos deja una autoridad que no ejerce adecuadamente sus funciones de resguardo y más aún cuando ella también supera esos límites, no podemos ser los ciudadanos de esta bella Venezuela los que entre otras cosas reclamamos al gobierno (al estado) los que tomemos la justicia en nuestras manos y ejecutemos la violacion de todos los principios de humanidad y derechos humanos.

No permitamos más, ver a un ciudadano cualquiera, atado a un árbol, desnudado o no, no permitamos más que un ciudadano sea golpeado bajo la redondez de una casco militar o por una bota que aun no siendo militar atenta contra la humanidad de un ser humano. No desnudemos la parte animal no racional que por la educación y formación ya debíamos haber dominado.

Quiero ver mis Araguaney cuajados en flor y que todos estemos orgullosos de ellos.

Alberto Moreno T.
Caracas 16 abril 2014
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