lunes, 25 de agosto de 2014

Jovenes como Ríos frescos sobre Roca

Ímpetu, alegría, frescura...
Como el agua fresca de un arroyo cantaríno, bajando de las montañas, alegres, entre musgos verdes, dejando en ellos gotas que reflejan en su cristalina superficie, la luz del amanecer, que revienta sobre los bordes de los picos y sierras de donde nacen sus aguas. Así también transcurre la vida de esa juventud, que desparpajada, sin noción de las estrictas reglas del "comportamiento" pasan por nuestro lado irreverentes, queriendo llegar al mar antes de pasar por la llanura.


    Paramos de Santo Domingo. Mérida Vzla.                                                                Junio 2014   © amorenot


Acompañar como Coach, como Maestro, como guía la juventud de hoy, no es tarea fácil, 
es más, les aseguro que en muchos momentos no sabremos quien acompaña a quien.

La personalidad, la formación, la viveza, la frescura como arroyo, nos deja como piedra en un lado de la corriente... estática, mojada,  seguro de haber desprendido algo de nuestro material para entregárselo a ellos, a esa cantarina corriente, a ese, que más adelante será río, será mar y nos deposita en la orilla como arena. Nos habrán arrancado a nosotros los coach, los maestros, los mentores, ese material que los formará, que les hará llegar a sus metas y a sus sueños.

En este instante, me imagino  una sesión  típica de Coaching, a un joven que quiere llevarse el mundo por delante, haciéndole las preguntas aprendidas: ¿Y de qué quieres hoy que hablemos?... ¿me pudieras decir en pocas palabras como te imaginas logrando tus sueños?, y el con expresiones que varían en cada lugar del mundo, contestando: "¿de que va esto tío?", "¿no será que mejor nos bajamos una app me entiendes?... una aplicación para el móvil", "no nos enrollemos, esto es más fácil que lo consigamos en la nube".

Hoy por hoy, la tarea más importante de todos aquellos que nos consideramos o nos estamos preparando como formadores (guías, coachs, orientadores) de esta juventud, será primero, colocarnos en sus tenis, nos tendremos que imaginar que ellos son como ríos, aunque hoy nosotros seamos los montes donde ellos han de cambiar su rumbo, ellos seguirán frescos e impetuosos

Ciertamente como todos los que hoy son alegres y fuertes arroyos, juveniles ríos, tormentosas corrientes, finalmente llegarán al mar, más tranquilos, con más volumen, con más sabiduría, con una mezcla de aguas, arrastrando arenas de tantas rocas encontradas, de tantos maestros, de tantos guías.

No dejemos de ser eso... guías, rocas donde el río ha de cambiar su rumbo, donde ha de dominar su ímpetu, seamos el dique que forma el remanso, el lago donde se maduran las aguas, las ideas y del que finalmente nacerán los grandes ríos, los grandes hombres.

                                     Laguna de La Victoria. Mérida Vzla.                                                                       Junio 2014   © amorenot

Como formadores, mentores, coach, maestros, sepamos que orientamos ríos, pero que somos lecho, que acariciamos arroyos y somos musgo, que una cascada no es cascada sin la roca de donde cae, que el color de un lago se debe a la belleza de la piedra de su fondo.

No dejemos que los ríos fluyan sin haber sido espuma, no dejemos que la juventud se forme sin haber sido irreverentes, de otra forma solo serán aguas estancadas, individuos sin criterios.

Hagamos nuestros Jóvenes como Ríos frescos sobre roca.

Alberto Moreno T.
Caracas 25 de agosto de 2014.

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Ing. Alberto Moreno T.