Sí, tira la primera piedra,
abre la primera puerta, derriba la muralla...ahora.
Tira una piedra, así como
hacen los caminantes cuando encuentra una corriente de un río y se ven
obligados a pasarla, que tiran una y otra piedra al bajo, para preparar un paso
al otro lado.
Con mucha frecuencia
tenemos una meta, planificamos el camino al detalle, anticipamos que hacer en
una u otra situación, pero por una u otra razón empezamos a postergar, a
procrastinar, a justificar por qué no iniciar. Nuestras murallas las vemos
insalvables, pensamos que las puertas están cerradas aunque no hayamos tratado
de abrirlas, los caminos los vemos largos y difíciles, por lo que no lo intentamos.
Pasado el tiempo empezamos
a dudar de nuestros planes, de nuestras metas, hemos jurado que iniciaríamos
las dietas, que buscaríamos un nuevo trabajo, que empezaríamos escribir la
tesis pero... no tiramos la primera piedra. Los compromisos que habíamos
escrito en roca, se disuelven como si hubiese sido en arena de playa.
Las zonas de confort
siempre están rodeadas de puertas, de murallas, de abismos insalvables y a lo
lejos vemos los sueños, las metas. Siempre pensamos que no tenemos condiciones
de franquear los límites de esa zona de comodidad, que fuera no se está tan
bien.
Tenemos normalmente una
baja autoestima de nuestras capacidades, siempre creemos que no somos capaces de iniciar la carrera, menos de correr
a un 100% para llegar a nuestra meta; nos suponemos que no somos capaces de negarnos a comer algo que nos gusta, y que hemos de perder 10 kg desde la primera semana; que todos
los capítulos de nuestra tesis debemos escribirlos en una sola sentada y que no tenemos la capacidad de escribir ni la primera hoja.
Desde nuestra zona de confort habitualmente vemos una ilusión ópticas de
nuestras metas, se ven muy complicadas, lejanas difíciles y nosotros nos visualizamos débiles, incapaces, sin tesón.
Siempre he profesado el
compromiso y ahora quiero agregar que ha de ser en el ahora. Cualquier cosa que
hagamos, por pequeña que sea, para iniciar esa ruta, para empujar esa puerta,
para comenzar a buscar ese trabajo que deseamos, de construir la casa de nuestro sueño, es muy importante y debemos de comprometernos e iniciarlo hoy... aún más: AHORA.
Dejemos de procrastinar, de
postergar, de justificar, es muy fácil decir "me comprometo, pero mejor
empiezo luego que..." coloquemos lo que queramos, es igual, es solo una
excusa.
Recordemos que el llegar a
nuestros sueños habitualmente es un camino, largo, tortuoso, con muchas
decisiones, pero que también con praderas, recompensas, satisfacciones del
deber cumplido, en especial para con nosotros mismos. Por qué vamos a dejar
para más tarde el acercarnos a lo que nos gustaría, ese camino a nuestras
metas, si lo iniciamos ahora y nos mantenemos en él lo más firmes y
consecuentes, se convertirá en aquello que todos queremos lograra: LA
FELICIDAD. Que yo sepa nadie quiere postergar ser feliz.
El Ayer solo es recuerdo y enseñanzas, ya no es modificable, El Mañana ha de ser visión, aun no lo podemos intervenir.
En el Ahora hay seguridad y tenemos el control de poder andar con el aprendizaje del ayer y en la visión del mañana.
Si tienes sueños, planifica la ruta, comprométete y comienza AHORA, el caminar de la Felicidad.
Alberto Moreno T.
27 de Agosto de 2015